abril 27, 2010

Momentos de delirio

El creador: Space Dementia

Y si la noche está en calma ¿qué importan las guerras?


Gritar es lo único que nos queda, gritar y llorar por las almas perdidas, dejar deslizarse a los acontecimientos a los que nos han condenado.



Da igual lo que quieras, esto te daré, no hay más.



No importa arrepentirse, no importan las leyes.



La única ley que debe imperar en tu vida debe ser la de la música, que es suave y dulce y fluye por los capilares de tu existencia más poderosa y vital que la misma sangre, sustituyéndola a veces.



Y sin ella no podrás vivir; que así sea.



Grita, llora, grita y llora, pero sobre todo grita hasta que la música explote en tu cuerpo y lo bañe por dentro en su compleja totalidad.

No te preocupes por los límites, para la música no los hay.



La existencia no es tan compleja... ¿qué me pasa entonces?

Caminando de un lado a otro, chocando con todos y cada uno de los escollos, sin dejar ni uno atrás.



¿Hacia dónde me dirige este ritmo inconstante?

¿Qué he de asimilar para andar correctamente, aun sabiendo que lo correcto no es siempre lo adecuado para uno mismo?

Pues yo no quiero navegar por los mares de lo correcto, yo quiero navegar por los mares, los únicos que puedan hacerme feliz.



Porque yo quiero vivir feliz viviendo en mis pies, sin anhelar ser mejor persona.

Yo quiero disfrutar de los actos del corazón, en lugar de dedicar días y noches a los planes del discurrir de la mente.



Yo quiero... Yo quiero...

Egoísta....



¡¡JÁ!!

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