abril 03, 2011

Viena?




Hoy he soñado que estaba en una ciudad austríaca preciosa.

Jamás he estado en Austria. Jamás de los jamases. Pero al parecer mi mente quería crear el paisaje idílico para tan idílica ensoñación; iba a escribir "relación", pero no termina de convencerme.

Éramos más, no estábamos solos.

Sinceramente, desconozco el motivo real por el que mi mente te ha dejado entrar esta noche en mis sueños. También se da el caso de que mi pequeña Vicky nunca ha sido muy fuerte en estos temas; y tú me estás ganando tan lenta, pero grácilmente, confundiéndola de tal manera que... Victoria ha sido incapaz de mantenerte bien fuera, allá afuera, donde llueve eternamente, donde aquel perrito de ojos tristes sigue esperando que su dueño regrese.

Estabas allí, en aquella maravillosa ciudad de luces y castillos, de canales sin peces, de piedras frías y gente disfrazada. Yo diría que era más Venecia que esa "ciudad austríaca".

No recuerdo muy bien qué nos decíamos, quizás ya nos dijimos suficiente "aquella" noche; pero sí recuerdo que estabas allí conmigo y que no te separabas de mí un segundo, que me protegías a cada momento.

Y yo me pregunto: ¿por qué somos tan débiles? ¿Por qué cogemos a "x" ser humano, lo vestimos de las más maravillosas cualidades, le atribuimos éxitos inventados, y le concedemos el título de: "el tío perfecto para mí"?
Luego vienen los problemas, cuando descubres que todo eso no era más que pura invención.


Y aun así... ¿Quién me impide soñar?
Sólo por hoy, lo prometo. Mañana será otro día cargado de responsabilidades y carente de momentos maravillosos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario