enero 23, 2011

Muero

Hoy muero. No es el fin del mundo, como bien dije ayer tan amargamente, pero algo ha cambiado. Hoy ha muerto una parte de mí.

Quizás le esté dando demasiada importancia, o quizás no.

¿Qué cantidad de importancia debes darle a algo que es capaz de amargar cada una de las respiraciones que acompañan al latir de mi corazón, tan hastiado y marchito hoy?

Hoy quisiera desaparecer, vivir con esto me oprime el pecho, me estrangula la garganta hasta el punto de que cada trago de saliva conlleva presionar las paredes con cientos de clavos ardiendo.

Me duele tanto el pecho...
Sin duda no le deseo a nadie un dolor tal; nadie se merece algo así... algo... así...

Yo no soy así, yo no era así... ¿entonces?

Hoy no hay sitio para mí en el universo entero donde pueda sentirme perdonada y en paz con mi alma.
Hoy quiero morir una y otra vez para pagar por mis pecados.

Una y otra vez......

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