junio 12, 2011

Especial


Me cubren todo el cuerpo; tus llamas, tu odio, tu decepción.
Me arañan la piel, me abrasan, me marcan; crean acantilados de dolor entre los entresijos de mi alma.

Pienso que es difícil vivir si así lo deseas. Pienso que puedes hacer millones de cosas si así lo deseas.
Y pienso que hoy puede ser un día en el que quieran joderte sin más.

Imperfección. Jamás firmé aquel contrato en el que sería vuestra perfecta perfección. Ni siquiera me asemejo a aquello que esperáis de mí. 
Vivo asfixiada por lo que creo que queréis de mí. Así he vivido siempre, modificando mi cuerpo a vuestra deseo, arrancando partes de esa imperfección que, creí, os dolía y os hacía llorar.

Quisiera ser especial... Pero tan sólo soy un monstruo.

Lo queráis o no, lo quiera o no, soy como soy. No puedo seguir luchando contra mí misma por complaceros. 
Pierdo mi naturaleza, me pierdo a mí misma en las aguas de vuestros deseos.

Me odio. Me detesto. Me destruyo con vuestras miradas de decepción que atraviesan mi pequeño corazón.
Me desaparezco en cada uno de esos pensamientos en vuestras mentes que gritáis con tal intensidad, que mi alma llora sólo de entrever su estela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario