junio 06, 2011

La musique me rend folle

Lacrimosa
¡GRÍTAME EN LA BOCA!
Arráncame los ojos hasta que aprenda cuanto debo odiar tu mirada.
Te regalo todo lo que soy. Toda mi vida pasada. Todas y cada una de las lágrimas que he derramado.
Llévate las cuerdas de este pobre violín y ahórcame con ellas.

Quiero morir. Quiero morir en todas aquellas ocasiones en las que me invades con tus dedos.

Asédiame. No me dejes respirar. Asfíxiame. No me dejes pronunciar palabra.

Enciérrame en tu jaula de hueso y jirones de piel. No me alimentes, no quiero agua.
Hazme cantar. No me dejes salir. Oblígame a cantar.

Se muere aquel pajarillo que alzó el vuelo con tantos sueños entre sus plumas. La flecha lo alcanzó en la garganta, le seccionó el cráneo y asomó por la crisma.




Ya no volverá a cantar.




Dame tu voz. Dame tus dedos. Dame todo tu ser. Véndeme tu alma.
Ódiame, detéstame hasta que no te queden fuerzas.
Ámame, abrázame, bésame, báilame, cántame, no me dejes.
Ódiame. Ámame.
Quiero ser tuya sin más, ser tuya de una forma ininteligible para los humanos. Un lazo de magia, de música.

Destrúyeme. El fuego de tu inocencia me hará eternamente libre.
Renaceré entre cenizas de amor y música con cada uno de los abrazos que me regalas, con cada una de las notas que inundan el cruel mundo en el que nos ha tocado vivir.

Me haces sentir. Despiertas mi arte. Mis letras, mis notas. Son todas tuyas, te pertenecen. Mi musa me dejó hace tanto... Y ahora vuelve contigo de la mano. Mi musa vuelve con la obra más bonita que este mundo podía darme.

Que esta partitura sea toda nuestra. Que esta partitura sea toda tuya. Tuya.
Tan tuya...

1 comentario:

  1. Sí; guay, interesante y divertido. Esta mujer qué profunda es. Y qué bonito todo. Me añado a decir: puta primavera :)

    *Raggash

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